Declaración del presidente del CMU, Pavló Grod, sobre la masacre de Bondi Beach en Australia

En nombre del Congreso Mundial de loscUcranianos (CMU) y de toda nuestra comunidad ucraniana global, expreso mis más sinceras condolencias y oraciones a las familias y seres queridos de todos aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas o cambiadas para siempre por la horrible masacre en Bondi Beach, Sídney, Australia. Este brutal acto terrorista, perpetrado durante una celebración pacífica de Janucá, devastó a la comunidad y conmocionó al mundo.

He estado en Bondi Beach con mi familia y estoy profundamente conmocionado por la transformación de un lugar de tanta belleza natural y armonía en un lugar de horror indescriptible. Esta tragedia nos recuerda la urgente necesidad de que todas las naciones se opongan firmemente a la propagación del odio en todas sus formas.

Hoy en día, las sociedades de todo el mundo están presenciando un aumento del extremismo violento, desde ataques antisemitas como este hasta crímenes de odio contra refugiados ucranianos, que están en aumento en muchos países de Europa del Este. Estas tendencias no son aisladas. Muchas de ellas se ven impulsadas por campañas deliberadas de desinformación y odio, en gran medida patrocinadas por estados como Rusia e Irán, para incitar el odio étnico, desestabilizar las democracias y socavar la solidaridad mundial en tiempos de crisis.

En los últimos meses, durante mis viajes a Europa del Este, he recibido informes inquietantes sobre un aumento del sentimiento antiucraniano, alimentado por la continua guerra de información de Rusia, cuyo objetivo es socavar el apoyo internacional a Ucrania en su lucha por la soberanía y la existencia misma del Estado ucraniano.

Instamos a los gobiernos y autoridades públicas de todo el mundo a que incrementen significativamente sus esfuerzos para contrarrestar el discurso de odio, la ideología extremista y la desinformación estatal. Sin una acción decisiva y coordinada, el odio seguirá manifestándose en forma de violencia: contra comunidades que celebran pacíficamente, contra refugiados que buscan seguridad y contra naciones que luchan por la libertad.

Hoy nos solidarizamos con Australia, con la comunidad judía y con todos los que lloran esta terrible pérdida.

Que el recuerdo de las víctimas sea eterno y que sus familias encuentren fuerza en este momento de profundo dolor.

Memoria eterna.