En las escuelas públicas de la ciudad brasileña de Curitiba, el ucraniano se ha convertido en una asignatura oficial, afirmó Vitorio Sorotyuk, miembro de la Junta Directiva del CMU y exjefe de la Representación Central Ucraniano-Brasileña.
El proyecto en cuestión fue aprobado por el alcalde de la ciudad, Eduardo Pimentel, y se firmó un memorando de entendimiento entre la municipalidad de Curitiba y la Embajada de Ucrania.
El documento se acordó con la participación del Cónsul Honorario de Ucrania en Curitiba, Marian Chaykovsky, y el Encargado de Negocios de Ucrania en Brasil, Oleg Vlasenko.
Sorotyuk calificó la decisión como un paso importante para la comunidad ucraniana en Brasil y la preservación de la identidad nacional. “La incorporación del ucraniano al currículo escolar reconoce la contribución de los ucranianos al desarrollo de Curitiba y es el resultado de muchos años de trabajo de la comunidad con las autoridades locales. Aprender el idioma contribuirá a que las jóvenes generaciones conozcan mejor la cultura y la historia ucranianas”, declaró Sorotyuk.
Durante la ceremonia, Pimentel destacó que Curitiba mantiene estrechos vínculos con la comunidad ucraniana y valora la diversidad cultural. Según él, la ciudad es una “tierra de muchos pueblos” y apoya constantemente la preservación de las lenguas y tradiciones.
Cerca de 70 mil descendientes de ucranianos viven en el estado de Paraná, cuya capital es Curitiba. Para probar la implementación práctica de la iniciativa, se llevó a cabo durante un año un proyecto piloto de estudio del idioma ucraniano en la escuela pública Papa Juan XXIII del distrito de Portão.
Según las autoridades municipales, los resultados fueron satisfactorios: unos 400 estudiantes ya han expresado su interés en el curso.
El Secretario de Estado de Educación, Jean-Pierre Netou, señaló que el proyecto comenzó como un examen, pero la demanda de estudiantes y padres indica que tiene buenas perspectivas.
El representante de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento, Rodolfo Zannin Feijot, añadió que la iniciativa respondió a una solicitud de la propia comunidad ucraniana.
Como parte del proyecto, la Embajada de Ucrania donó diez libros a la institución educativa, que posteriormente se incorporarán a las bibliotecas de la red educativa de la ciudad.
El ucraniano se ha convertido en la quinta lengua extranjera en el programa de aprendizaje extendido de las escuelas públicas de Curitiba, junto con el inglés, el español, el italiano y el francés.
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