ISW: Putin rechazó de forma efectiva el plan de paz de EE. UU.

El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó de forma efectiva la propuesta de paz de EE. UU. durante una reunión con la delegación estadounidense en Moscú el 2 de diciembre, según informa el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW).

El dictador ruso sigue rechazando cualquier compromiso que contradiga los objetivos militares originales del Kremlin, añaden los analistas.

“Altos funcionarios del Kremlin, incluido Putin, han rechazado sistemáticamente el plan de paz de 28 puntos y sus versiones posteriores desde su primera publicación a mediados de noviembre de 2025, ya que los planes propuestos no contemplaban todas las exigencias militares maximalistas de Rusia”, afirma el texto.

El asesor de Putin, Yuri Ushakov, tras reunirse con el representante especial de EE. UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el yerno de Trump, Jared Kushner, informó que las partes discutieron “varias opciones” para un plan que resolviera la guerra, pero no llegaron a un acuerdo sobre una solución de compromiso. Aunque algunas de las propuestas estadounidenses eran aceptables para Rusia, Putin «no ocultó su actitud crítica, incluso negativa», respecto a otros puntos, afirmó Ushakov.

Según él, se discutió la «esencia de los documentos estadounidenses», no su redacción específica. La parte rusa también hizo hincapié en «cuestiones territoriales», sin cuya resolución Moscú «no ve salida a la crisis», así como en las supuestas «grandes perspectivas de cooperación económica futura» con Estados Unidos.

Las delegaciones acordaron no revelar los detalles de las negociaciones, que, según las previsiones de ISW, pretendían ocultar el rechazo real de Rusia al plan de paz elaborado con la participación de Ucrania.

Los analistas de ISW sugieren que parte de la información podría haber sido filtrada a los medios por miembros del Kremlin para mostrar la supuesta disposición de Moscú a ceder en asuntos menores, como la congelación de activos rusos, a cambio de concesiones en las principales demandas del Kremlin.

De hecho, los objetivos militares iniciales de Rusia incluyen el control de todas las regiones de Donbás, Zaporiyia y Jersón, así como limitar la capacidad de defensa de Ucrania.

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