Los rusos atacaron Kyiv masivamente la noche del 14 de noviembre, utilizando diversos tipos de misiles y drones de ataque. Se sabe que al menos seis personas murieron y 35 resultaron heridas, entre ellas dos niños y una mujer embarazada.
“Un misil ‘Shahed’ impactó una casa en el distrito de Desnyanskyi. De hecho, perforó parte de la vivienda. Y fue en ese lugar donde murieron las personas”, declaró Oleksandr Ghorunzhi, portavoz del Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania, según informa Ukrainska Pravda.
El ataque fue calculado específicamente para causar el mayor daño posible a la población y a la infraestructura civil, afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
“Nuestros servicios de emergencia han estado trabajando en las zonas afectadas por los ataques rusos desde el anochecer. El bombardeo es vil. […] Solo en Kyiv, hay destrucción en decenas de edificios altos”, declaró Zelenski.
La embajada de Azerbaiyán en la capital también resultó dañada por los restos de los misiles. El principal objetivo del ataque fue Kiev, pero los rusos también atacaron las regiones de Kyiv, Járkiv y Odesa. En total, las fuerzas de ocupación lanzaron cerca de 430 drones y 18 misiles, incluyendo misiles balísticos y aerobalísticos, contra Ucrania.
«Ucrania está respondiendo a estos ataques con fuerza de largo alcance, y el mundo debe detener estos ataques contra la vida mediante sanciones. Rusia aún puede vender petróleo y desarrollar sus propios proyectos. Todo esto debe detenerse», declaró Zelenski.
Fotografía: Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania




