
Durante su discurso inaugural en la Cumbre de Defensa de Ucrania Nórdica, el Presidente del Congreso Mundial de los Ucranianos, Pavló Grod, instó a los aliados del norte a intensificar su apoyo a Ucrania.
“Su apoyo ha sido y es excepcional, pero las circunstancias extraordinarias actuales exigen una determinación aún mayor”, declaró Grod.
Ucrania necesita “mayor asistencia militar, sanciones más severas contra Rusia, un mayor apoyo de la OTAN y la UE, y una total intolerancia a la desinformación rusa”.
“Necesitamos que sigan presionando hasta que Ucrania gane, Rusia sea derrotada y Europa vuelva a estar a salvo”, declaró Grod.
El mundo ya no podrá normalizar sus relaciones con Rusia, porque son precisamente estas “relaciones normales” y la tolerancia hacia cualquier acción del Kremlin las que llevaron a “lo que tenemos ahora”, concluyó Grod.
“Rusia debe rendir cuentas por los crímenes de guerra, los niños secuestrados, las ciudades destruidas y los millones de desplazados forzosos. La justicia no es una opción, sino la base de la paz, que debe construirse sobre la justicia, no sobre la concesión”, añadió.
El presidente del CMU también se dirigió a las comunidades ucranianas del norte de Europa.
“Organícense, movilícense, actúen juntos. Ya sea en Oslo, Helsinki, Estocolmo o Copenhague, sus voces importan. Su trabajo importa. Su unidad importa”, afirmó.
Pavló Grod agradeció a la comunidad ucraniana en Noruega, a la Sociedad Ucraniana de Finlandia, al Foro Nórdico de Ucrania de Suecia y a los colaboradores por la organización del foro.
El evento tuvo lugar los días 6 y 7 de junio en Oslo con el objetivo de fortalecer la cooperación entre las organizaciones ucranianas del norte de Europa, promover la cooperación en materia de seguridad entre la región y Ucrania, y promover el apoyo a Ucrania.
Además de Grod, dieron la bienvenida a la audiencia el exsecretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, y el recién nombrado embajador de Ucrania en el Reino de Noruega, Oleksiy Havrysh. Entre los oradores se encontraban diputados, funcionarios gubernamentales, expertos en seguridad y representantes de organizaciones de la sociedad civil de los países nórdicos y Ucrania.