La Asamblea General de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) votó a favor de restaurar los símbolos nacionales de Rusia y Belarús y permitir la participación de jugadores de estos países en competiciones juveniles.
La decisión se tomó con base en dos resoluciones: una propuesta por la Federación Rusa de Ajedrez y la otra por el Consejo de la FIDE.
La propuesta rusa exigía la restauración inmediata de los símbolos nacionales, mientras que la resolución del Consejo de la FIDE prevé el uso de banderas e himnos en los torneos juveniles, de acuerdo con las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional (COI).
La resolución rusa recibió el apoyo de 61 delegados («a favor»), 51 votos «en contra», 14 abstenciones y 15 no votaron. La resolución del Consejo de la FIDE recibió 69 votos «a favor», 40 «en contra», 15 abstenciones y 17 no participaron.
Ambas resoluciones se referían a decisiones y recomendaciones recientes del Comité Olímpico Internacional respecto a los atletas de Rusia y Belarús, según informó la FIDE.
La resolución del Consejo de la FIDE también tuvo en cuenta la reciente decisión de la Cumbre Olímpica, adoptada por recomendación de la Comisión Ejecutiva del COI, que establece que “los jóvenes atletas con pasaporte ruso o bielorruso ya no deben tener restricciones en su acceso a las competiciones internacionales, tanto masculinas como femeninas, tanto en deportes individuales como por equipos…”, añadió la FIDE.
El Consejo de la FIDE considera que la resolución adoptada es válida desde el momento de su adopción y la utilizará como base para sus actividades. Esto significa que los equipos de Rusia y Belarús pueden participar en los torneos oficiales de la FIDE.
El uso pleno de los símbolos nacionales de estos países en las competiciones juveniles y júnior también está permitido, de acuerdo con las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional.
Anteriormente, la Federación Internacional de Sambo y la Federación Internacional de Judo levantaron por completo todas las restricciones para los atletas de Rusia y Belarús y les permitieron regresar a las competiciones con pleno estatus nacional.
El Congreso Mundial de los Ucranianos (CMU) condena las decisiones de las organizaciones deportivas y pide que se respeten los principios de justicia, así como que no se creen privilegios para los países agresores.
El deporte no puede Estar al margen de la política cuando Rusia continúa su guerra contra Ucrania y utiliza el deporte como herramienta de influencia y manipulación, y estas medidas de las federaciones internacionales ignoran los crímenes del agresor y socavan los esfuerzos globales para disuadir a Rusia.
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