Al menos siete civiles murieron y 20 más resultaron heridos en otro ataque ruso contra Kyiv la noche del 25 de noviembre. El bombardeo se llevó a cabo en dos etapas: con misiles de crucero marítimos, misiles balísticos y un gran número de drones de ataque, según informó la Fuerza Aérea Ucraniana.
“El principal ataque ruso nocturno se dirigió contra la capital y la región, y se produjeron importantes daños en edificios residenciales e infraestructura civil de la ciudad”, escribió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
En dos distritos de la ciudad, los ocupantes atacaron edificios residenciales, y en otro distrito, un edificio no residencial. La operación de rescate continuaba al mediodía del 25 de noviembre.
También atacaron las regiones de Dnipropetrovsk, Járkiv, Chernígiv y Cherkasi. Los principales objetivos fueron la energía y todo aquello que “garantiza la vida normal”, escribió Zelenski.
En total, los rusos utilizaron 22 misiles de diversos tipos, incluyendo misiles aerobalísticos, y más de 460 drones, la mayoría de los cuales eran Shaheds ruso-iraníes.
“Se sabe que cuatro drones volaron hacia nuestros vecinos, Moldova y Rumanía; existe una hora exacta de los vuelos”, declaró el presidente.
El Ministerio de Defensa moldavo informó que, durante el masivo ataque ruso, los sistemas de vigilancia detectaron seis drones en el espacio aéreo del país. Uno de ellos impactó contra el tejado de una casa en la aldea de Nizhniy Kukureshti.
Por eso, todos los socios no deben olvidar que cada día necesitamos salvar vidas”, añadió Zelenski.
El presidente añadió que ahora es necesario que todos los socios avancen juntos hacia la diplomacia, con esfuerzos conjuntos. “La presión sobre Rusia debe ser efectiva”, afirmó Zelenski.
Fotografía: Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania