El Congreso Mundial de los Ucranianos (CMU) se une a la comunidad internacional y a todos los países democráticos para conmemorar el 75.º aniversario de la adopción del Convenio Europeo de Derechos Humanos, un tratado histórico que se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar la dignidad humana, la libertad y la justicia en toda Europa.
Firmado en Roma el 4 de noviembre de 1950, en respuesta a los horrores de la Segunda Guerra Mundial, el Convenio sentó las bases de un orden de posguerra basado en la democracia, el estado de derecho y el respeto incondicional a todas las personas.
Durante décadas, el Convenio y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos han sido garantes de la protección de millones de personas, asegurando la rendición de cuentas, defendiendo las libertades fundamentales y promoviendo la paz en el continente.
Hoy, estos principios se encuentran bajo una amenaza sin precedentes. La Federación Rusa, que en su día fue parte del Convenio, fue expulsada del mismo en 2022 y continúa su guerra genocida contra Ucrania. Desde entonces, Rusia ha cometido numerosos crímenes de guerra documentados en Ucrania.
La guerra de Rusia no solo es un ataque contra Ucrania y la libertad de su pueblo, sino también contra los cimientos mismos del sistema europeo y mundial de protección de los derechos humanos. La Federación Rusa pretende destruir los cimientos que han garantizado la paz y la justicia para la humanidad durante generaciones.
Al conmemorar el 75.º aniversario de la Convención, instamos a todos los Estados democráticos a reafirmar su compromiso con sus principios: garantizar la rendición de cuentas por los crímenes de guerra, proteger los derechos humanos y defender los valores que definen un mundo democrático: libertad, dignidad y justicia para todos.