
The Standard, uno de los medios de comunicación más importantes de Kenia, ha publicado un artículo sobre la participación de sus ciudadanos en la producción de drones en Rusia. En el artículo, los periodistas hablan de los recientes ataques rusos a ciudades ucranianas y del aumento de la producción de vehículos aéreos no tripulados (UAV).
La publicación presta especial atención a las empresas de la zona económica especial de Alabuga, un territorio al sureste de Moscú. Es allí donde Rusia recluta a jóvenes africanas para trabajar en condiciones cercanas a la esclavitud, prometiéndoles formación y empleos dignos a cambio.
“En enero, The Standard informó que catorce mujeres kenianas se encontraban en situación de esclavitud laboral en fábricas de Tartaristán que producen drones kamikaze de estilo iraní”, afirma el artículo.
Mujeres de entre 19 y 25 años fueron engañadas para participar en un programa que percibieron como una oportunidad educativa con posterior empleo en instituciones rusas a través del programa “ZEE/Start de Alabuga”. La iniciativa recibió una amplia publicidad en redes sociales y medios de comunicación.
Una búsqueda en línea reveló que el programa se anunciaba como una formación totalmente remunerada con posterior empleo en Rusia, con un salario de unos 40.000 rublos (unos 500 dólares).
“Alabuga Start” supuestamente ofrece empleos en logística, soldadura, hostelería y otras profesiones especializadas, además de proporcionar alojamiento, estipendio, pasajes de avión y seguro médico.
“Sin embargo, según la publicación de investigación rusa Protokol, que publicó materiales contra la guerra, Rusia se vio obligada a buscar una manera de producir sus drones con mano de obra barata tras utilizar drones kamikaze baratos importados de Irán para atacar Ucrania”, dice el texto.
The Standard informa que las participantes son ciudadanas de al menos 30 países, en su mayoría africanos. A principios de 2024, 182 mujeres aceptaron la oferta rusa: de Uganda, Kenia, Nigeria, Sudán del Sur, Ruanda y Sri Lanka. También se encontraban representantes de Zambia, Etiopía, Ghana, Malawi, Mozambique, Sudáfrica, Tanzania y Zimbabue.
Oleksiy Bobrovnikov, Primer Secretario de la Embajada de Ucrania en la República de Kenia, mencionó el material de los periodistas kenianos.
“África está empezando a comprender en qué se ha metido al permitir que su gente produzca shahids. Está empezando a comprenderlo. No es un proceso fácil, pero está sucediendo”, escribió Bobrovnikov.
Fotografía: YouTube/Alabuga