
La Fundación Comunitaria Ucraniana de Malta ha publicado un llamamiento a la comunidad internacional con motivo del tercer aniversario de la retirada de los defensores ucranianos de Azovstal.
Hace tres años, siguiendo la orden del mando y confiando en las garantías internacionales, 2449 defensores de Mariúpol abandonaron Azovstal y entraron en cautiverio ruso. Así concluyó la heroica defensa de la ciudad durante 86 días, y Mariúpol se encontró bajo ocupación, afirma el llamamiento.
1095 días de cautiverio: ese es exactamente el número de días que dos tercios de los prisioneros, incluidos 850 combatientes de Azov, llevan en cautiverio «honorario», recordaron a la comunidad.
“Eligieron el camino del honor, dándolo todo por la libertad de Ucrania”, dice el llamamiento.
La comunidad hizo un llamamiento al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y a las Naciones Unidas (ONU).
“Ustedes garantizaron un trato humano, condiciones adecuadas y atención médica a los prisioneros. Sin embargo, desde hace tres años, el CICR no ha tenido acceso a los prisioneros de guerra ucranianos. Esto constituye una violación directa de la Convención de Ginebra”, afirma el llamamiento.
La fundación exige la reanudación de la investigación sobre el atentado terrorista en Olenivka del 29 de julio de 2022, el castigo de los autores y el cumplimiento del derecho internacional humanitario, “incluida la prestación oportuna de atención médica adecuada y condiciones dignas para los presos”.
El llamamiento incluye también un llamamiento al Papa León XIV, al Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y a toda la comunidad internacional.
“Promover el intercambio de ‘todos por todos’ lo antes posible”, dice el llamamiento.
La comunidad también pidió a los ucranianos no perder el foco y «ser la voz de aquellos que actualmente se ven privados de la oportunidad de hablar».
Mariupol no es solo un punto en el mapa. Es una ciudad heroica que resistió hasta el final. […] El mundo no tiene derecho a guardar silencio sobre Mariupol y el destino de sus defensores. […] El cautiverio no es silencio. Es un grito. ¡Y estamos obligados a escucharlo! ¡Gloria a Ucrania! ¡Libertad a los prisioneros!, dice el llamamiento.
Fotografía: Shutterstock