Zelenski: Putin podría atacar Europa antes del fin de la guerra en Ucrania

Rusia podría atacar países de la Unión Europea antes del fin de la guerra en Ucrania, porque el líder del Kremlin, Vladímir Putin, se encuentra en un punto muerto, declaró el presidente Volodímir Zelenski en una entrevista con The Guardian.

«Creo que sí. Puede hacerlo. Debemos olvidar el escepticismo generalizado en Europa de que Putin primero quiere ocupar Ucrania y luego irse a otro lugar. Puede hacer ambas cosas a la vez», afirmó Zelenski.

El presidente ucraniano atribuye el aumento de la actividad delictiva en Europa —en particular, la invasión de drones señuelo en Polonia y la aparición de drones sobre aeropuertos en otras capitales— al hecho de que Rusia no ha logrado avances significativos en el frente de Ucrania.

«Putin se encuentra en una situación desesperada en términos de éxito real. Para él, se trata más bien de un punto muerto. Por eso, estos fracasos podrían obligarlo a buscar otros territorios», concluyó.

Zelenski describió a Rusia como un país grande y agresivo que necesita un adversario externo poderoso para unificar a los diferentes grupos étnicos y regiones, y añadió que Putin considera a Estados Unidos y Occidente sus enemigos.

“La amistad con Rusia no es una solución para Estados Unidos. En términos de valores, Ucrania está mucho más cerca de Estados Unidos que de Rusia”, afirmó.

Al mismo tiempo, el primer ministro polaco, Donald Tusk, declaró en una entrevista con Gazeta Wyborcza que, si Ucrania fuera derrotada, el futuro geopolítico de Polonia se deterioraría radicalmente.

Tusk subrayó que Polonia debería aprovechar estratégicamente su posición clave en la región y seguir apoyando a Ucrania. Según él, la derrota de Kyiv “complicaría significativamente la situación en el Vístula”.

“Construir sólidas relaciones de amistad con la Ucrania soberana, sin olvidar sus propios intereses, es una gran oportunidad para Polonia”, enfatizó el primer ministro.

Añadió que Polonia debería centrarse en ayudar a Ucrania, porque, en caso de derrota, la guerra afectaría la situación en Polonia “radicalmente para peor”. Al mismo tiempo, Tusk expresó un optimismo moderado: «No hay razones objetivas para que Ucrania pierda».

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