
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha advertido sobre graves riesgos de seguridad en la central nuclear de Zaporiyia debido a daños en seis de sus siete líneas eléctricas.
“Solo una línea eléctrica externa permanece operativa, lo que supone graves riesgos de seguridad”, escribió el director del OIEA, Rafael Grossi.
Los seis reactores de la central nuclear de Zaporiyia se encuentran en parada en frío y no pueden operar de forma segura en las condiciones actuales. El nivel del agua en el estanque de refrigeración ha descendido a 13,4 m, acercándose al umbral crítico de 12 m, en el que los sistemas de refrigeración dejan de funcionar.
Grossi añadió que las medidas temporales están ayudando, pero se necesitan soluciones a largo plazo, como la construcción de una estación de bombeo, para una operación segura.
“La actividad militar en curso, incluidos los ataques muy cerca de la central nuclear de Zaporiyia, es una grave preocupación, que aumenta la presión y el riesgo”, añadió Grossi.
Anteriormente, el ejército ruso impidió que los expertos del OIEA accedieran a la presa recién construida en el canal de uno de los estanques de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia.
Cabe recordar que, en agosto, Ucrania exigió la desmilitarización inmediata de la central nuclear de Zaporiyia tras otra ronda de bombardeos rusos. Estas acciones forman parte de una táctica conocida y sistemática de las fuerzas de ocupación del Kremlin, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.
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